Un
nuevo estudio de la Escuela WP Carey de Negocios de la Universidad Estatal de
Arizona muestra que los CEOs humildes benefician de manera significativa tanto
a las empresas para las que trabajan como a su gestión, probablemente más de
los jefes soberbios que actúan con estereotipos machistas y que son líderes arrogantes
a los que no les importa la opinión de nadie más. El trabajo, publicado en
Administrative Science Quarterly ha contado además con la participación de
investigadores de la Universidad Nacional de Singapur, de la Universidad George
Washington y de la Universidad Renmin de China.
Los CEOs
que son humildes están más abiertos a la toma de decisiones conjuntas y a
potenciar a los demás, ha explicado Angelo Kinicki, profesor en la WP Carey
School of Business y uno de los autores del estudio. “Su comportamiento afecta
positivamente tanto a los directivos superiores y como a los mandos
intermedios, que presentan un mayor compromiso con la empresa y con el trabajo,
más satisfacción laboral y mejor desempeño de sus funciones. Vemos un efecto de
gota a gota que parece influir en la empresa en general”, ha descrito.
Los
investigadores entrevistaron a los directores ejecutivos de 63 empresas privadas
en China, y también crearon y distribuyeron encuestas en las que se medía la
humildad y sus efectos en cerca de 1.000 gestores de grado superior y nivel
medio que trabajan con estos directores generales entrevistados. Los autores
del trabajo eligieron específicamente China porque necesitaban un contexto en
el que los CEOs mostraran una amplia variedad de niveles de humildad. Sin
embargo, creen que los hallazgos generalizar a muchas empresas en los Estados
Unidos y otras partes del mundo.
“Nuestro
estudio sugiere la ‘fórmula secreta’ para crear gerentes que sean estupendos y
humildes”, ha explicado Kinicki: “tienen que estar muy dispuestos a buscar
información acerca de sí mismos, tienen que ser más empáticos y buscar los puntos
fuertes y débiles de otros y tienen que estar más centrados en el bien común y en
el bienestar de los demás por encima del propio”.
Para
Kinicki, el comportamiento del líder
normalmente cae en cascada hacia abajo por la estructura de la organización,
por lo que si la cúpula de la organización se caracteriza por su humildad, los efectos
se harán notar en casi todos los trabajadores de la empresa.