Ferrán
Martínez es el jugador más laureado de la historia de la Liga ACB, con siete
campeonatos y dos Copas del Rey y, además, es el único europeo ganador de todos
los títulos continentales, ya que alzó los trofeos de la Euroliga, la Recopa y
la Copa Korac. Tras retirarse, recondujo su carrera a la empresa y la
emprendeduría y ahora publica su cuarto libro, La alquimia de la prosperidad,
editado por Urano.
Pregunta: en su
nuevo libro comenta que los tiempos de crisis son ideales para los cambios y
que es la hora del emprendimiento. ¿Cree que hay una apuesta decidida de las
instituciones por los emprendedores?
Respuesta: Aunque
afirman que lo contrario, no creo que debamos esperar demasiado de las
instituciones. Lo que sí es una realidad es que los jóvenes emprendedores están
muy preparados y tienen visión global, en especial los jóvenes, que tienen
buenas ideas y saben como llevarlas a cabo. Es en las crisis cuando se
producen los cambios, y ahora estamos viviendo este proceso que sin duda, será
muy positivo.
P: Usted mismo
es emprendedor de Lánzame Capital, una incubadora de start ups de base
tecnológica. ¿Cuál es el primer consejo que daría a alguien que está pensando
emprender?
R: Por
ejemplo, que haga un buen estudio de mercado, que sepa a quien vende y que
vende, que tenga la mente abierta (capacidad de visualizar otras líneas de
negocio), que planifique y simule siempre los peores escenarios, y sobre todo,
que se rodee de los mejores trabajadores posibles. Disponer de un buen equipo
es muy importante para lograr el éxito. Los socios no tienen por que aportar
solo dinero, pueden aportarte talento, involucrarse, creer en el proyecto o
abrir muchas puertas.
P: En el libro
habla de la importancia de las pequeñas cosas y, a la vez, de pensar a lo
grande, ¿a qué se refiere?
R: Es
un concepto muy práctico: los pequeños detalles marcan la diferencia, y
producen grandes cambios. Hay que buscar la simplicidad y tener muy en cuenta
los gastos y el control de los mismos, pero a la vez, marcarse metas altas y
estar abiertos a grandes retos. Para ello es muy importante la ilusión y
visualizar que quieres ser, trata de innovar y hacer cosas diferentes.
P: ¿Cree que,
dado el panorama, hay motivos para el optimismo?
R: Siempre
hay motivos para el optimismo, ya que debemos ver en los problemas,
oportunidades. Somos nosotros mismos los que debemos inventar el futuro, así
que no vale la pena lamentarse de la situación de crisis que estamos viviendo,
y sí centrarnos en cómo sacar lo mejor de nosotros en momentos de presión como
los actuales.
P: Su último libro
se llama La alquimia de la prosperidad, ¿hay una fórmula?
R: La
fórmula la tiene cada uno, solo es cuestión de replantearse ciertas cosas y
visualizar lo que realmente importa. Para mejorar hay que tropezar primero,
esto me lo ha enseñado el deporte. Todo emprendedor debe ser capaz de superar
las adversidades que con toda seguridad se encontrará, y adaptarse con rapidez
al cambio. Si nuestros abuelos, con muchos menos recursos y en situaciones
peores "salieron adelante" con esfuerzo y sacrificio, encontrando la
felicidad en las pequeñas cosas importantes, ¿cómo no vamos a ser capaces
nosotros de hacerlo?
P: También ha
escrito otro libro sobre la utilidad del zen en la empresa. ¿Qué le aporta a
usted?
R: Mientras
competía utilizaba técnicas zen de manera inconsciente, como el entrenamiento
invisible, la visualización, técnicas de respiración para encontrar la
concentración en situaciones de mucha presión (finales de campeonatos, o jugarte
el tiro ganador al final de un partido, etc.). Todo esto es claramente
aplicable a tu vida personal y profesional y te aporta equilibrio. El zen es
como el deporte, ya que se basa en la práctica y en la intuición, igual que en
el mundo empresarial.
P:
Tras cuatro libros ¿se plantea escribir un quinto?
R:
Seguro que
escribiré más libros ya que disfruto escribiendo. Siempre viajo con el
ordenador a cuestas y aprovecho mis viajes para hacerlo. De hecho, ya estoy
trabajando en un nuevo proyecto.
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