El
efecto de sobrecualificación sufrida por licenciados, que tienen una alta
preparación, pero que actualmente no tiene salida profesional en España,
también es un motivo importante y un aliciente para buscar el reconocimiento profesional
no recibido en el país de origen.
En
la actualidad, un porcentaje mayoritario de estudiantes estaría dispuesto a
trabajar en algún país de la Unión Europea. Los nuevos tiempos ligados a las
nuevas tecnologías, permiten que haya una mayor conectividad e interactividad
entre los países comunitarios.
Cualquier
ciudadano de la Unión Europea (salvo algún caso muy excepcional) tiene derecho
a trabajar en cualquier otro país de la Unión Europea, sin necesidad de un
permiso de trabajo. Sin embargo, antes de partir a alguno de estos países en
busca de empleo, hay que tener en cuenta una seria de normas básicas, a fin de
evitar sorpresas de última hora o contratiempos que puedan frustrar nuestro
objetivo de trabajar en el extranjero.
A
continuación se detallan algunas de las cosas importantes que se requiere
conocer.
Estancia
Es
importante tener en cuenta que se dispone de un periodo de tiempo en el que se
puede permanecer en otro país de la Unión Europea, mientras se está buscando
empleo. Por lo general, el plazo es de seis meses.
Una
vez pasados los primeros seis meses, existe todavía el derecho de poder
permanecer en ese país, siempre y cuando se demuestre que se está buscando
empleo de forma activa. Es recomendable guardar una copia de las demandas de
empleo, las respuestas de las empresas, las citas para las entrevistas, etc.
La
opción más habitual en la actualidad, es buscar empleo desde el país origen.
Gracias a Internet, existen bolsas de trabajo online y redes profesionales como
Marketjob.net, que permiten mantener contactos profesionales y buscar trabajo en el extranjero. Es conveniente poder llegar a algún
preacuerdo, antes de partir al país donde ejercer el empleo.
Normativa
del país
En Unión
Europea hay una serie de normativas generales, pero hay que tener en cuenta que
éstas pueden cambiar en función del país concreto. Por ejemplo, el hecho de ir
indocumentado puede conllevar algún tipo de sanción, aunque en ningún caso la
expulsión del país. Otro ejemplo puede ser notificar nuestra presencia en un
plazo razonable a nuestra llegada, que en algunos países es obligatorio.
Impuestos
En
este caso hay que tener en cuenta el tiempo que se lleva viviendo en el país
destino de la UE donde se trabaja. Aunque no existen normas fiscales generales
para toda la Unión Europea un país pueda considerar que un trabajador
comunitario tiene residencia fiscal, cuando pasa más de seis meses residiendo
en el mismo. A efectos fiscales, eso significa que puede gravarle el total de
sus ingresos mundiales. Éstos incluyen los rendimientos por trabajo o capital,
pensiones, prestaciones, rentas de la propiedad, etc.
Otro
dato importante es conocer el gravamen del país en el que se va a residir y
hacer cálculos para tener en cuenta si con el poder adquisitivo que se va a
disponer, se cumple con las expectativas que se tenían.
Idioma
Idioma
Algo
que se va a valorar mucho en el país de destino elegido para trabajar, es el
hecho de conocer alguno de los idiomas habituales del mismo. No obstante, lo
que sí se hace imprescindible hoy en día es tener un buen conocimiento de
inglés, ya que en muchas empresas las comunicaciones corporativas suelen ser en
este idioma (sobre todo en países escandinavos). El dominio del inglés puede
permitir "sobrevivir" a nivel profesional durante un tiempo, mientras
se lleva a cabo el proceso de integración y conocimiento del idioma del país
destino.
Sanidad
Es
primordial ser consciente de que los sistemas de seguro médico son muy
distintos en cada país de la Unión Europea. Los países de la UE son libres de
establecer sus propias normas sobre los derechos a prestaciones y servicios. Es
muy probable que un ciudadano no tenga derechos a los mismos tratamientos médicos
que podía recibir en su país de origen.
Por
este motivo se hace imprescindible conocer el sistema de seguridad del país al
que se va a ir a vivir.
Inicialmente, se puede hacer uso de las prestaciones medicas del país destino con la tarjeta
europea de la Seguridad Social. Pero ésta tiene un tiempo limitado y una vez
caducada será necesario inscribirse en la Seguridad Social del país de
residencia.
Homologación de estudios
Homologación de estudios
En
la Unión Europea no existe el reconocimiento automático de los títulos
académicos. Las administraciones de los distintos países de la Unión Europea
actualmente son los responsables de sus sistema educativos. Por lo tanto,
pueden aplicar las normativas educativas que consideren, entre las cuales
contemplan o no, el reconocimiento de títulos académicos obtenidos en el
extranjero.
Si
bien con las recientes leyes educativas se ha pretendido una homologación de
títulos universitarios, es posible que una titulación obtenida en el país
origen pueda ser reconocida en el país destino, pero con una titulación de
menor valor académico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario