03 junio 2014

Trabajar en la Unión Europea


En España, hasta hace poco tiempo era poco habitual que profesionales buscaran trabajo lejos de su lugar de residencia. Pero la situación actual en este país, que ya arrastra una crisis económica de larga duración, ha empujado a trabajadores y universitarios a buscar oportunidades profesionales fuera de sus fronteras. 
El efecto de sobrecualificación sufrida por licenciados, que tienen una alta preparación, pero que actualmente no tiene salida profesional en España, también es un motivo importante y un aliciente para buscar el reconocimiento profesional no recibido en el país de origen.

En la actualidad, un porcentaje mayoritario de estudiantes estaría dispuesto a trabajar en algún país de la Unión Europea. Los nuevos tiempos ligados a las nuevas tecnologías, permiten que haya una mayor conectividad e interactividad entre los países comunitarios.

Cualquier ciudadano de la Unión Europea (salvo algún caso muy excepcional) tiene derecho a trabajar en cualquier otro país de la Unión Europea, sin necesidad de un permiso de trabajo. Sin embargo, antes de partir a alguno de estos países en busca de empleo, hay que tener en cuenta una seria de normas básicas, a fin de evitar sorpresas de última hora o contratiempos que puedan frustrar nuestro objetivo de trabajar en el extranjero.  

A continuación se detallan algunas de las cosas importantes que se requiere conocer.


Estancia

Es importante tener en cuenta que se dispone de un periodo de tiempo en el que se puede permanecer en otro país de la Unión Europea, mientras se está buscando empleo. Por lo general, el plazo es de seis meses.  

Una vez pasados los primeros seis meses, existe todavía el derecho de poder permanecer en ese país, siempre y cuando se demuestre que se está buscando empleo de forma activa. Es recomendable guardar una copia de las demandas de empleo, las respuestas de las empresas, las citas para las entrevistas, etc.

La opción más habitual en la actualidad, es buscar empleo desde el país origen. Gracias a Internet, existen bolsas de trabajo online y redes profesionales como Marketjob.net, que permiten mantener contactos profesionales y buscar trabajo en el extranjero. Es conveniente poder llegar a algún preacuerdo, antes de partir al país donde ejercer el empleo.


Normativa del país 

En Unión Europea hay una serie de normativas generales, pero hay que tener en cuenta que éstas pueden cambiar en función del país concreto. Por ejemplo, el hecho de ir indocumentado puede conllevar algún tipo de sanción, aunque en ningún caso la expulsión del país. Otro ejemplo puede ser notificar nuestra presencia en un plazo razonable a nuestra llegada, que en algunos países es obligatorio.


Impuestos

En este caso hay que tener en cuenta el tiempo que se lleva viviendo en el país destino de la UE donde se trabaja. Aunque no existen normas fiscales generales para toda la Unión Europea un país pueda considerar que un trabajador comunitario tiene residencia fiscal, cuando pasa más de seis meses residiendo en el mismo. A efectos fiscales, eso significa que puede gravarle el total de sus ingresos mundiales. Éstos incluyen los rendimientos por trabajo o capital, pensiones, prestaciones, rentas de la propiedad, etc.

Otro dato importante es conocer el gravamen del país en el que se va a residir y hacer cálculos para tener en cuenta si con el poder adquisitivo que se va a disponer, se cumple con las expectativas que se tenían. 


Idioma

Algo que se va a valorar mucho en el país de destino elegido para trabajar, es el hecho de conocer alguno de los idiomas habituales del mismo. No obstante, lo que sí se hace imprescindible hoy en día es tener un buen conocimiento de inglés, ya que en muchas empresas las comunicaciones corporativas suelen ser en este idioma (sobre todo en países escandinavos). El dominio del inglés puede permitir "sobrevivir" a nivel profesional durante un tiempo, mientras se lleva a cabo el proceso de integración y conocimiento del idioma del país destino.


Sanidad

Es primordial ser consciente de que los sistemas de seguro médico son muy distintos en cada país de la Unión Europea. Los países de la UE son libres de establecer sus propias normas sobre los derechos a prestaciones y servicios. Es muy probable que un ciudadano no tenga derechos a los mismos tratamientos médicos que podía recibir en su país de origen.

Por este motivo se hace imprescindible conocer el sistema de seguridad del país al que se va a ir a vivir.

Inicialmente, se puede hacer uso de las prestaciones medicas del país destino con la tarjeta europea de la Seguridad Social. Pero ésta tiene un tiempo limitado y una vez caducada será necesario inscribirse en la Seguridad Social del país de residencia. 


Homologación de estudios

En la Unión Europea no existe el reconocimiento automático de los títulos académicos. Las administraciones de los distintos países de la Unión Europea actualmente son los responsables de sus sistema educativos. Por lo tanto, pueden aplicar las normativas educativas que consideren, entre las cuales contemplan o no, el reconocimiento de títulos académicos obtenidos en el extranjero.
Si bien con las recientes leyes educativas se ha pretendido una homologación de títulos universitarios, es posible que una titulación obtenida en el país origen pueda ser reconocida en el país destino, pero con una titulación de menor valor académico.

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